Mendavia, cementerios y cañerías

En la tarde y noche del viernes 3 de septiembre de 2011, los enanitos de la colonia provisional decidieron, en asamblea extraordinaria, asentar su colonia de forma definitiva en un terreno rodeado de gardenias. Es hora de plantar los tomates de Segismundo y comenzar a construir fuentes porque no somos nómadas. Afirmó, sin megáfono, Pepe Mareos.

Los casi sesenta enanos eligieron Mendavia como terreno base y rechazaron por adelantado cualquier crítica de Esperanza Aguirre u otros que afirmen que les excita privatizar el espacio público. A palabras necias, oídos sordos. Gritó alguien sin megáfono.

Segismundo y Úlad Pasporte, escribano y moderador (respectivamente) de la asamblea.

De este modo, miembros del FLEJ-Ribera Alta del Ebro, escogieron un coche granate (del que no se darán más detalles) para no llamar la atención y, con premeditación y nocturnidad, llevaron al más de medio centenar de enanitos a Mendavia, con las indicaciones de Úlad Pasporte, el enano que habla de Ucrania sin haber estado nunca.



Además, menea el gorrito al ritmo de los primeros Beatles

Los enanos fueron depositados frente al cementerio porque, según Pluto Cucuruchi, es un sitio donde el provinciano dice “qué silencio” y luego respira. Sin embargo, después del banquete, el medio centenar de gorros picudos se movió con sus enseres un poco para acá y otro poco para allá y acabaron perdidos en un paraíso de gardenias que muy poca gente conoce.

Enanitos despiden a los miembros del FLEJ que les transportaron

A la mañana siguiente, bebieron té y debatieron en parejas el nombre que se le daría a la reciente aldea enanil. No se llegó a consenso pero se lo pasaron bien haciendo cosas poco útiles.

Pluto Cucuruchi y Úlad Pasporte debaten sobre nombres y limones azucarados

Después de comer y después de la hora sexta, los enanos comenzaron las labores de construcción a una velocidad sorprendente con ayuda de voluntarios de la aldea vecina Alcuzcuz. Ya hemos terminado con las cañerías aunque se nos ha olvidado para qué sirven. Afirma Narciso Golatrin, quien ya sólo habla en primera persona del plural. También, hemos levantado una pirámide en honor a nuestros ancestros y pronto acabaremos de pintar la Escuela Paco Flor. Esto promete.



Lugareños mirando las obras