jueves, 19 de noviembre de 1992

La zoofilia y la gnomofilia arrasan el 20N

El adjetivo popular tiene tantas acepciones, que podemos decir que ayer fue una victoria popular sin que nadie se enfade. Podemos decir que la popularidad de los populares se ha reflejado en la democracia, y no pestañean ni los de la ceja, lo que, aunque no lo parezca, es contradictorio. Para todos aquellos que están hartos de la televisión, de la cara de lamevergas de la presentadora del análisis (otra palabra vacía), de cómo Mariano se humedece los labios y hartos de la política en general, os animamos a difundir la frase estrella de Alcuzcuz, la preferida de los enanos insurrectos.

UN PELÍCANO ES UN PELÍCANO, AUNQUE SE LLAME DEMOCRACIA

Hablando de protestas, nos dicen que Augusto Polifemo se ha desplazado a varias, durante estos meses, sin decir nada a nadie. Pepe Mareos ha mostrado indicios de diarrea, y Segis le ha detectado un nuevo tic tras conocer la noticia. Ahora llama al resto a hacer pequeñas expediciones para radicalizar al pueblo, para hacerle consciente de que respeto, pacifismo, civismo y elecciones sólo favorecen a las clases altas, al control social, a engrasar la máquina del capital. Según algunos, es una pérdida de tiempo y hay que centrarse en los enanos de jardín, que sufren una fase crítica. Desde algún lugar de Gansu (China), un enano de jardín made in China nos ha recomendado un gran remedio para afrontar la lucha, y nos ha enviado diversos artilugios que ni en los puestecillos de Christiania. Él lo llama Ma.

Ma.

¿Cómo? ¿Crítica? Así es. Todos sabemos que las urnas no van a cambiar nada, pero los enanos temen una escalada de represión. La ultraderecha, coinciden, ha censurado siempre las ansias de libertad de todas las especies, especialmente la de los enanos de jardín y los gatos. Sus caras amigables engañan a mucha gente; a su lado, el Politburó parece un grupo de bailarinas. En el estado español, la derecha liberal y el franquismo nunca se han separado, y tienen conexiones con otros países que abusan de y encarcelan a miles de enanos de jardín. Un ejemplo es la amistad entre Mariano y el líder del Dansk Folkeparti, Christian H. Hansen.

El líder ha promovido el racismo y la zoofilia desde el DF.

Patriotismo y gnomofilia son las dos caras de una misma bayeta de cocina. Basta de abusos, no queremos políticos, no queremos gobernantes, no queremos miel fabricada en cárceles, no queremos que nos afeiten con tijeras de podar.
¡Libertad para los enanos de jardín! ¡Libertad para los gatos! ¡Libertad para todas las especies! Eso sí, no basta con exigirla, hay que conquistarla.
El balance perfecto entre la lucha y el placer...

FLEJ-Ribera Alta del Ebro

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